Hospital Clínico Universidad de Chile
17/11/2025
Hospital Clínico Universidad de Chile

Conoce el proyecto “Asociación entre alelos HLA y reacciones cutáneas adversas severas inducidas por lamotrigina: un estudio genético en población chilena” que ganó concurso Temas Libres 2025

El proyecto surge de una línea de investigación existente del Servicio de Inmunología sobre las reacciones adversas a fármacos y es uno de los cuatro proyectos que se adjudicaron fondos del concurso Temas Libres de la Oficina de Apoyo a la Investigación Clínica (OAIC) de nuestra institución.

En el Laboratorio de Inmunología se han venido realizando estudios para evaluar la causalidad de los fármacos en las reacciones alérgicas severas, por ejemplo, cuando utilizaron Elispot, que es una técnica de alta especificidad que identifica el número de células individuales productoras de citoquinas que reaccionan en forma específica a diversos estímulos, entre ellos los fármacos. Posteriormente “desarrollamos otra línea de investigación asociada a lo mismo, referente a la evaluación de todas las reacciones severas a fármacos en pacientes hospitalizados y su asociación con patologías autoinmunes. Dicho estudio fue una tesis para optar al título de especialista de uno de nuestros becados de la generación recién egresada, el Dr. Francisco Roa. De éste surgieron datos súper interesantes, porque tomamos a todos los pacientes hospitalizados desde el 2014 hasta el 2024 con reacciones severas a fármacos de tipo retardadas que, desde punto de vista técnico, se llaman SCAR —del inglés severe cutaneous adverse reactions. Y de esos, encontramos que muchas de estas reacciones severas a fármacos eran por lamotrigina”, nos relata la Dra. Carla Bastías, inmunóloga y una de las profesoras guía de la tesis que está detrás de este proyecto.

La lamotrigina es un fármaco antiepiléptico y estabilizador del ánimo que se usa para manejar estos trastornos. La Dra. Valeria Cortés, investigadora principal del proyecto, quien está realizando su tesis y cursa el segundo año del Programa de Formación de Especialistas en Inmunología, nos explica: “El objetivo de este proyecto es identificar, si es que hay algún factor genético en estas personas que desarrollaron reacciones adversas cutáneas severas con la lamotrigina, que los haya predispuesto a presentar dicha reacción”.

En la literatura hay antecedentes de que ciertos alelos HLA, que son marcadores genéticos —por decirlo de alguna forma— y que están en la superficie de los linfocitos, están relacionados con el desarrollo de reacciones adversas severas a fármacos. El ejemplo más clásico es la reacción severa que ocurre con abacavir, medicamento que está asociado a la HLA-B*5701 en pacientes VIH. Eso es como una de las reacciones clásicas, pero hay otros, por ejemplo, en la población asiática asociada al uso de alopurinol, a carbamazepina, pero no hay en la literatura actual una asociación específica de estos HLA con reacciones adversas a la lamotrigna”, nos indica la Dra. Cortés.

 

El equipo ha visto reacciones adversas a este fármaco más frecuentemente que lo descrito en otras partes del mundo, por lo que estudiarán, si es que hay una condición genética que pueda estar siendo un predictor de la reacción. Las respuestas alérgicas van variando de población a población “y por lo mismo, como vemos muchas reacciones alérgicas con lamotrigina y no hay estudios en población chilena ni latinoamericana sobre la asociación de este fármaco con reacciones cutáneas, a veces severas, nosotros decidimos tomar este medicamento para ver si es que efectivamente hay alguna asociación que podríamos encontrar con nuestra población. Es importante que estos estudios se hagan en población específica, la que en nuestro caso sería con población chilena”.

La identificación de los pacientes surge de este primer estudio que hizo el doctor Roa, el que tomó a todos los pacientes hospitalizados por reacciones adversas severas entre el 2014 y el 2024 en el Hospital Clínico U. de Chile. Él caracterizó a cerca de 25 pacientes que tuvieron reacciones adversas severas y de estos, vio seis que usaron lamotrigina. La pregunta que plantea este equipo investigador: “¿Esta reacción se produjo porque la lamotrigina se está usando más en nuestra población o porque efectivamente hay una población que tiene una predisposición a hacer una reacción adversa a lamotrigina? Eso es lo que no sabemos, porque no está descrito en otras partes del mundo”, agrega.

Entonces tomarán muestras de sangre a pacientes con reacciones adversas retardadas a lamotrigina para hacer el estudio genético, específico de los alelos HLA. “Este laboratorio hace habitualmente estudios de otros HLA. Es el caso, por ejemplo, del B*27 que es para espondilitis enquilosante; el DQB1*02:08, para enfermedad celiaca;el B*51, para Behcet y el B*57:01, para VIH. Estas reacciones severas a abacavir son muy típicas en los pacientes VIH que lo usan: están asociadas a la proteína HLA-B*57:01. Tenemos experiencia en hacer estos estudios”, grafica Verónica Ramos, bioquímica del Laboratorio de Medicina Molecular. 

Es un HLA que no sabemos si existe, es decir, tenemos que ver si hay una asociación entre algunos de los HLA que tengan estos pacientes con el uso de lamotrigina. Y eso lo vamos a ver con la recurrencia, o sea, vamos a ver si es que hay algún HLA que es común a todos los pacientes que hicieron reacciones adversas con este fármaco. Y que no se haya presentado en pacientes que hayan usado lamotrigina y que no reaccionen. Entonces compararemos ambas poblaciones y veremos, si es que hay algún específico tipo de pacientes que reaccione gravemente con este medicamento”, finaliza la profesional.

El equipo está conformado además por la Dra. Rocío Tordecilla, inmunóloga que también es profesora guía de la Dra. Valeria Cortés.