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No lo dejes pasar: ¿Por qué no hay que tomar a la ligera una disfonía?

¿Quién no se ha quedado sin voz alguna vez? Ya sea por un concierto, gritar en un parque de diversiones o simplemente por estar resfriado, la disfonía es más común de lo que parece. Se estima que cerca del 30% de los chilenos la experimentará en algún momento de su vida, especialmente en invierno, donde factores como el frío, la calefacción, la tos persistente o la irritación de garganta pueden inflamar la laringe y las cuerdas vocales, provocando pérdida parcial o total de la voz. Pero, ¿por qué no hay que tomarla a la ligera? El Dr. Christian Olavarría, otorrinolaringólogo y jefe de la unidad de voz de nuestro Hospital, lo explica.

“La disfonía es cualquier alteración en las características de la voz, que puede tener relación con el volumen, el tono o la calidad vocal en general. En cambio, la afonía corresponde a la ausencia total de voz”, explica el especialista. Ahora bien, las causas asociadas a la persistencia de esta enfermedad pueden ser muchas, desde un simple resfriado hasta el uso exagerado de la voz, así como también tener reflujo gastroesofágico.

La voz también puede convertirse en una señal de alerta temprana, ya que su alteración podría estar asociada a patologías más graves. En este sentido, su constancia en el tiempo es un factor clave. El Dr. Olavarría advierte que no debemos normalizar quedarnos sin voz por varios días, ya que, si bien “la disfonía suele ser de origen benigno y no significar condiciones de salud graves, también puede ser síntoma de enfermedades tan complejas como el cáncer de laringe”. Por eso, recalca que “toda disfonía de más de dos o tres semanas debiera ser evaluada, especialmente si viene acompañada de otros síntomas, como desgarros con sangre, dificultad para tragar o para respirar. En estos casos, es fundamental hacer una endoscopía por la nariz para revisar las cuerdas vocales”, enfatiza.

Detrás de una disfonía persistente puede haber diagnósticos benignos, como nódulos vocales o pólipos, ambos asociados al sobreuso vocal. Pero también pueden existir “lesiones precancerosas o incluso un cáncer de las cuerdas vocales, que es un diagnóstico que debe hacerse precozmente, ya que de esa manera es mucho más manejable que en etapas más avanzadas”, sostiene el especialista.

Dado que la disfonía es un problema común en Chile, especialmente entre quienes usan la voz como herramienta de trabajo, como cantantes, locutores, guías y, en particular, los profesores, la prevención es clave. Según un estudio realizado por la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) en 2014, el 75,5% de los docentes de la comuna de Santiago presentaba disfonía en grado leve o moderado. El Dr. Christian Olavarría entrega algunos consejos básicos para cuidar la salud vocal:

• Tomar mucha agua.

• No hablar en ambientes ruidosos.

• No fumar.

• No forzar la voz durante cuadros respiratorios.

• No carraspear.

• Evitar alimentos pesados, como alcohol y café.

• Entrenarse vocalmente, si se usa la voz de manera profesional.

• Controlar el estrés.

• Consultar al médico si la disfonía dura más de dos semanas.


Por: Rocío Cortez

Edición general: Fernanda Farfán

Diseño web: Inti Maldonado